martes, 13 de diciembre de 2011

Dame el tiempo que no te haga falta;

# Frío. Frío solo. Frío invernal. Frío sumiso. Frío lóbrego.
Los días transcurren impasibles, rutinarios y helados. Con el corazón dañado y la razón envuelta en una capa equívoca...este presente se vuelve vulnerable ante una aderaidad demasiado perturbada por los errores de un tiempo perdido. No sé donde me perdí o cómo llegar a encontrarme... Pero quizâs fue un error aquello de confiar en las sonrisas o en amistades que parecían eternas. Pido perdón si mis palabras no son apropiadas pero hay mucho dolor y cada día su peso va en aumento. Dicen que peco de inocente y quizás mi sentencia sea la presente con la que me despierto cada día, pero siempre he intentado no juzgarla por el pasado que va unido a mi presente...y me siento traicionada al ver que ella quizás en aquella mirada fugaz pudo desear el amor de él que lleva mi nombre. Y decirme cosas mucho mas hirientes y callarse el peso de esa que quema, que escuece mucho más ahora que soy consciente... Indignación ante sus silencios y todo el dolor que han causado en un ahora como este.
Y él y todo lo que prometió quererme...que se vea reducido a cenizas con una noticia asi... Meses llenos de esperanzas para volver a confiar en el amor...y cómo con palabras así todo puede irse a la mierda. Y ser incapaz de sentirme mejor... El apuntar a mi lista de utopías eso de olvidar... Eso de ser feliz de unq vez por todas... El ver como he llegado a rozar la perfección y contemplar como qhora nada está en su sitio. Lágrimas amargas son en este momento narradoras de unos sueños que quedan muuy lejanos ahora. Dónde el palpitar de cualquier instante se hace eterno ante una soledad así. Sin recursos suficientes para ser lo que un día fui.

Y así trancurirán mis días...donde el olvido es una mera utopía y donde el dolor es el único acompañante de mi nefasto tiempo;

No hay comentarios:

Publicar un comentario