jueves, 26 de mayo de 2011

Hazme olvidarme de esos sueños imposibles, que aún me quedan por cumplir...




# Inevitable. Intento estudiar, concentrarme, poder sacarlo de mi cabeza, este pesado pensamiento, no puedo, es inevitable.
Y puede que no tenga nada que ver conmigo, puede que no sea nada, no para el resto, pero para mí, siempre cuenta. Que solo son recuerdos, que ni siquiera me pertenecen, que puede que no deba ponerme así, pero no, esta vez no. Lo he intentado, he intentado borrarlo, olvidarlo, alejarlo...IMPOSIBLE.
Que sólo son las siete de la tarde, de un día lluvioso, donde nada esta hoy a mi favor, y debería estar estudiando, pero en vez de eso, estoy aquí, rememorando, encajando todas esas piezas del puzzle, de un puzzle que no me pertenece...


-Y como de repente, en un fugaz momento, las estrellas de una noche, pueden pasar a un segundo plano con un simple cruce de miradas...


Un largo suspiro, les hace volver a la realidad, y llega un beso, y sus labios vuelven a fundirse, sus bocas son locas soñadoras de momentos imposibles...Ella, seis años mayor que él lo mira, se muerde el labio inferior, mostrando todo ese deseo de ser suya... Él, seis años menor, lleno de emoción, sabe lo que va a ocurrir, esta seguro de ello, la mira. Es guapa, piensa, y de repente, la trae hacia sí, y la estrecha contra su pecho, donde tras su ajustada camiseta puede notarse su trabajada figura...Y la besa, con pasión, le muerde el labio, y la desea, sin saber hasta que punto...Dulces compañeros de un deseo incalculable, se desvisten poco a poco, hasta quedar desnudos uno delante del otro...Es una nueva sensación, una experiencia más. Y se miran y se besan, con más y más fuerza...Ella se coloca encima de él, y se deja hacer, llena de emoción, deja que todo ese placer, nuevo, joven y lleno de vida, se adueñe de su cuerpo...Él, se siente grande, por tenerla allí, mientras, en aquel viernes, la luna está más grande que nunca, y esas diminutas lucecitas encendidas en el cielo, son las reales testigos de aquel acto tan puro...La mira, la posee, sin creerse aún lo que de verdad está pasando. Y la luna, en una noche tan especial como aquella, es la que le da luz a la curva de sus cuerpos, a esa unión, nueva y desconocida por ambos lados...Y entre besos, y palabras monosílabas, y gemidos y deseo, un deseo increíble, se dejan hacer, el uno por el otro, dejando de ser ellos mismos, y siendo una parte nueva del otro. Una sola persona...Y tras el esfuerzo, y el placer, todo acaba...Se dejan caer en la cama, y se miran, sudorosos, agotados, satisfechos por ese esfuerzo...Piensan: Un polvo increíble...
Sí quizás, y se relajan, olvidándose de cada parte de su cuerpo, y dejando a esas pequeñas lucecitas, las estrellas, con su protagonismo habitual. Ella feliz, nunca se había divertido tanto. Él recordando, echando la vista atrás, ignorando, que una de esas estrellas, quizás la más especial, una muy peculiar, hacía lo mismo, en otra parte del mundo, en otro lugar, pero en el mismo momento, sin saber, ninguno de los dos, que meses después, sus caminos se cruzarían...


Y de repente una amarga lágrima empaña sus pupilas, y esa estrella parece más lejana, más apagada que nunca. Se siente indefensa, débil, por sentir tanto en tan poco tiempo, un corazón demasiado pequeño para un amor tan GRANDE, normal que le duela...


Y que pase el tiempo, y que esta historia no tenga nada que ver esta chica que escribe, pero sí el protagonista de ella, y no poder evitar el pensar, el recrear este momento una y otra vez en su memoria, y no poder hacer nada, pasó y pasado está, sí, qué fáciles palabras, pero NO. ESTA VEZ NO.
Y no poder evitarlo, entristecerse al ver que ha sido real, que un hecho tan bonito ha formado parte de su vida, de la de él...
Y desear cambiar el pasado, y poder volver a atrás y desear con todas sus fuerzas, el llegar a ese cruce de miradas, y que sin saber porqué, el miré al cielo, y se quede maravillado entre esas estrellas, y que sin apenas darse cuenta una llame su atención, una en especial, y esa sea la señal, la señal de que no debe hacerlo...
Sí, un sueño más tirado a la basura...La realidad es lo que cuenta, sí, sigue aquí, escribiendo después de varias semanas, después de varias horas, después de todo el día pensando en lo mismo, en ella. Esa chica que ni siquiera sabe quién es o cuan es de grande todo ese amor que guarda para él.
Y no poder evitar, como todo ahora es un tormento, por ella y por todas las demás que ha habido antes que ella, por la de veces que fueron suyas y que él fue de ellas, y no poder contener esa pena, ese dolor que la mata por dentro, dejándola vacía, haciéndole olvidar todos esos momentos, y recordar, ese viernes de enero, donde ella, la chica que le sacaba 11 años fue la dueña del chico al que ama...




P.d: Y muchas personas dicen que no sueñe mi vida, que viva mi sueño, pero lo que no advierten es que hay veces, que hay sueños...IMPOSIBLES.

jueves, 19 de mayo de 2011

Desde la terraza;




Ya les he contado alguna vez, creo, lo mucho que me gusta sentarme en la terraza de un bar, a ver pasar la vida. Las terrazas de los bares son ojeadero clave, atalaya imprescindible a la hora de mirar despacio, sin prisa, intentando desentrañar los porqués de las cosas y de las gentes. Cada cual se lo monta como puede, y algunos de nosotros necesitamos esas treguas de la vida. Así que procuro utilizarlas. Algunas de mis terrazas son apostaderos fijos, lugares conocidos adonde me encamino sin meditarlo siquiera; y otras veces sitios nuevos, de los que me apresuro a tomar gozosa posesión. Entonces abro un libro, pido un café o un jerez, y leo un rato levantando la cabeza entre página y página. Alguien que pasa, un modo de andar, una mirada, un gesto, unos zapatos, una sonrisa, pueden cobrar de pronto significados apasionantes y reclamar su propia historia, real o imaginada, estableciéndose misteriosos lazos entre lo que lees y lo que ocurre ante tus ojos.


En ésas estaba el otro día, en un puerto del sur, recién desembarcado de un mar sin viento que se rundía con el cielo cubierto de nubes. Un mar quieto, denso y gris como el mercurio, con algunas gaviotas planeando sobre los pesqueros abarloados en el muelle. Releía el primer tomo de El cuarteto de Alejandría, de Durell, reflexionando sobre el modo tan curioso en que cambia un libro cuando lo lees de nuevo, diez o quince años después -aunque tal vez quien cambia no sea el libro, sino tú-. Pasaba las páginas de Justzne, les decía, cuando enfrente se detuvo una pareja Eran muy jóvenes, con aspecto de estudiantes, ti él le calculé dieciocho o diecinueve años. Ella era sólo un poco más joven, y muy guapa, con téjanos y piernas largas. Parecían discutir por algo, y cuanto más sonreía él más enfadada parecía ella. De pronto él hizo un gesto para besarla, y ella apartó la cara, alejándose con brusquedad.


La palmaste, compañero, pensé para mis adentros. Pero me equivocaba. Oí cómo el chico la llamaba: Marisa, Isa o algo parecido. Entonces ella se detuvo a los pocos pasos, se volvió, y no sé qué le vería en la cara; pero caminó de nuevo hasta él, y se abrazaron, y empezaron a besarse con tanto apasionamiento como si fueran a comerse los higadillos. Y él retrocedió hasta apoyar la espalda en la pared, y ella lo empujaba sin dejar de besarlo, y se dieron doscientos besos en minuto y medio, o a lo mejor fue sólo un beso desaforado y magnífico que duró minuto y medio, vaya usted a saber. Y dejé al amigo Durell sobre la mesa y me los quedé mirando francamente, sin reparo alguno, fascinado por la maravillosa escena. Y una dama que estaba con su marido en la mesa de al lado, interpretando mal mi mirada, se volvió hacia mí, y comentó «qué poca vergüenza», creyéndome tan escandalizado como ella de los mordiscos que se atizaban los jovencitos. Y entonces solté una carcajada que la dejó, me parece, un poco perpleja; y me estuve riendo así, en voz alta, un poco más todavía, sin poderme aguantar aquella alegría insolente y vital que me sacudía el cuerpo, mirando a los jóvenes que seguían a lo suyo. Me habría levantado en ese momento para ir a darles, a mi vez, un beso a cada uno, de no tener la certeza de que iban a entenderme mal. Así que me quedé sentado, claro, viendo cómo por fin se iban agarrados el uno al otro por la cintura, besándose todavía de vez en cuando. Y les dediqué un largo sorbo de Tío Pepe. A vuestra salud, Isa, Marisa o como te llames, pensé. Porque un día dejaréis de besaros, o besaréis a otros, o ya no os besará nadie, y seréis imbéciles de corazón seco como aquí, mi vecina la beata Gregoria. O tal vez os rompáis la crisma en una carretera, o se os lleve un cáncer a los cuarenta, o a lo mejor no. Y la vida, que es muy hija de puta, os traerá de aquí para allá, y os dará unas cosas y os quitará otras, y vete tú a saber. Pero lo que nadie podrá quitaros es que esta mañana gris la habéis pintado de calor, y de ternura, y de ganas de comeros el alma el uno al otro. Y ese momento, vive Dios, ha sucedido y ya no os lo podrá arrebatar nadie, nunca. Y cada día, cada hora en que aún podáis besaros así, antes de que llegue cualquiera de los miles de finales que os aguardan, es una victoria arrebatada al azar absurdo de la muerte y de la vida.


Así que anda y que te jodan, vida, me dije. Y aún sonreía cuando abrí de nuevo Justzne y seguí leyendo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Quinto día sin ti;



-Que pensé que contigo me equivocaba, que eras diferente, que podrías ser la excepción que confirma la regla de mi vida. Que pintarías mis tardes, como hiciste aquellos días de marzo, o que me regalarías lienzos en blanco y poco a poco le daríamos protagonismo a base nuestros besos. Pero no, esta vez no, esta vez quizás haya vuelto a equivocarme y solo de pensarlo, me muero.
Que no puedo evitar sentirte lejos, porque estás a años luz de mi y ni siquiera te das cuenta.
Que pienso en ella, y en ese verano que tuviste, en todo el amor que le ofreciste, y la de suspiros que le dedicaste, y siento que me hundo, muy dentro, cuando imagino tus sonrisas envueltas con sus besos, e imagino la de tardes interminables que os quedasteis haciendo el amor, mientras el verano os envidiaba con una delicadeza sublime.
Y entonces dejo de ser yo misma, y me dejo llevar, por esa sensación que me comprime el pecho, que me anuda la garganta y que me deja sin respiración, pienso en esos cuatro meses que viviste, en los que fuiste completamente tú, completamente feliz, en lo que llegaste a amarla, y en lo que quizás la amas ahora. Que sé, que hasta la cosa más estúpida, más insignificante, más diminuta de aquella ciudad, ha traído su recuerdo, su nombre a tu vida, y no me preguntes como lo sé, llamémoslo intuición, o sexto sentido.
Y entonces dejo de pensar y comienzo a olvidarme del amor, de ese que creía tener contigo, o del que quizás tenga ahora, al que tu no recuerdas muy bien. Ese amor que se ha quedado a vivir en los suaves días de Abril y del que no queda nada en este Mayo irreemplazable. Pero no, nada es así, quizás la gente vea la vida como un arco iris, lleno de tonalidades diferentes, mientras, yo sólo me limito aun color: EL NEGRO. Ya no existen azules del color del cielo que me den la vida, esos se fueron aquel día 5 de Mayo.
Vuelvo en sí, atolondrada, sin saber que hacer, como sentirme o en qué momento actuar, y lo único que recuerdo es a ella y a ti, besándoos con pasión, con fuerza, mientras sois una sola persona.
Y envidio por un instante todo ese amor que lleva su nombre, todo lo que la amas en cada movimiento, todo lo que has sentido y sientes, y veo como tu mirada se funde con su olor, y tu piel se hace dueña de sus emociones, embaucando un sentimiento nuevo para ti, tan lleno de amor como la vida misma te ha brindado a su lado.


Y es entonces, cuando veo lo lejos que has estado siempre, y lo poco que me he parado a observarte, lo mucho que he perdido en mi camino, en un camino donde nunca obtuve una compañía, donde siempre me encontré con la soledad y sus estrellas fugaces...Y saber en el fondo, aunque me mate, que tú ya eras suyo, antes de necesitarte para toda la vida, como quizás, tristemente, hago ahora a cada instante de mi vida;

¿A dónde van los besos que no se dan?



...¡adiós!
En verdad os digo que el "adiós" no existe: si se pronuncia entre dos seres que nunca se encontraron es una palabra innecesaria.
Si se dice entre dos que fueron uno, es una palabra sin sentido.
Porque en el mundo real del espíritu, solo hay encuentros y nunca despedidas, y porque el recuerdo del ser amado crece en el alma con la distancia, como el eco en las montañas del crepúsculo

Heartbeat#


_Deja de proyectarte en el futuro. No hay platos rotos que reparar. Sólo hay cosas que vivir, y nunca ocurre como uno había previsto. Pero lo que puedo decirte es que la vida pasa a una velocidad de vértigo. ¿Qué haces aquí conmigo en esta habitación? Vete, ve a caminar tras los pasos de tus recuerdos. Querías hacer balance, así que vete, vete corriendo. Hace veinte años estabas aquí, ve a recuperar esos años mientras aún estás a tiempo. Él está en la misma ciudad que tú esta noche, ¿qué importa que lo veas o no? Respiráis el mismo aire. Sabes que está aquí, más cerca de ti de lo que lo estará nunca. Sal, párate bajo cada ventana iluminada, levanta la cabeza, pregúntate qué sientes cuando creas reconocer su silueta tras una cortina; y si piensas que es él, grita su nombre desde la calle, te oirá, bajará o no, te dirá que te ama o que te largues para siempre, pero al menos sabrás a qué atenerte.

Te amo del verbo Amar;



#¿qué sabes del amor, tú, que sólo has amado siempre a quienes te devolvían una imagen hermosa de ti mismo? Mírame a los ojos y háblame de tu boda, de tus proyectos de futuro; júrame que, exceptuando este periplo imprevisto, nada podría haber alterado tu amor por ella. ¿Y se supone que tú lo sabrías todo de los sentimientos de ella, del sentido de la vida, cuando no tienes ni la más mínima idea de qué dirección darle a la tuya, sólo porque un hombre lo cogía por la cintura? Quieres que hablemos a corazón abierto, entonces me gustaría hacerte una pregunta y que me prometas responder con sinceridad. ¿Cuánto tiempo habrá durado tu historia de amor más larga? No te hablo de sentimientos soñados, sino de una relación vivida. ¿Dos, tres, cuatro, cinco años tal vez? Qué más da, dicen que el amor dura siete años. Vamos, sé sincero y contéstame. ¿Serías capaz durante siete años de entregarte a alguien sin reservas, de darlo todo, sin límites, sin dudas ni temores, sabiendo que esa persona a la que quieres más que a nada en el mundo olvidará casi todo lo que habréis vivido juntos? ¿Aceptarías que tus atenciones, tus gestos de amor se borraran de su memoria, y que la naturaleza, a la que le horroriza el vacío, llenara un día esa amnesia con reproches y anhelos no cumplidos? Consciente de que todo ello es inevitable, ¿encontrarías pese a todo la fuerza de levantarte en mitad de la noche cuando la persona a la que quieres tiene sed, o simplemente una pesadilla? ¿Tendrías ganas todas las mañanas, de prepararle el desayuno, de velar por distraerla todo el día, divertirla, leerle cuentos cuando se aburra, cantarle canciones, salir porque necesitará que le dé el aire, incluso cuando hace un frío helador? Y, al llegar la noche, ¿ignorarás el cansancio, irás a sentarte al pie de su cama para aplacar sus miedos y hablarle de un porvenir que, irremediablemente, vivirá lejos de ti? Si tu respuesta a cada una de esas preguntas es sí, entonces perdóname por haberte juzgado mal, sabes de verdad lo que es amar.

Un duro transcurrir;



-Pasaron los minutos, transcurrió una hora, y luego otra. Las cortinas estan abiertas, y la claridad de la noche se posaba sobre las baldas de las estanterías. Al otro lado de la ventana, la luna llena parecía flotar sobre el parquet de la habitación. Tumbada en la cama, Julia rememoraba sus recuerdos de infancia. Había vivido tantas noches como ésa, acechando el regreso de aquel que esa noche la esperaba al otro lado de la pared. Tantas noches de insomnio, en su adolescencia, cuando el viento reinventaba los viajes de su padre, describiendo mil países de maravillosas fronteras. Tantas veladas dando forma a sus sueños. No había perdido la costumbre con los años. Cuántos trazos a lápiz, cuánto había tenido que borrar para que los personajes que inventaba cobraran vida, se reunieran y satisfacieran su necesidad de amor, de imagen en imagen. Desde siempre Julia sabía que, al imaginar, uno busca en vano la claridad del día, que basta renunciar un solo instante a tus sueños para que se desvanezcan, cuando están expuestas a la luz demasiado viva de la realidad. ¿Dónde está la frontera de nuestra infancia?

Cuarto día sin ti;



_Nunca se me pasó por la cabeza, que las cosas podrían ir así. Pensé que todo sería como dijiste, que todo iba  ser normal, y sereno aunque hubiese miles de kilómetros de por medio. Pero no, ha sido todo lo contrario, te has desentendido del mundo, de mi vida, del valor, la comprensión y has olvidado lo que dejaste aquí. Has ignorado todo ese dolor que me provocaba tu ausencia y muchos más conflictos que desde muy temprano me atormentan la vida. Has puesto como escusa este viaje, la importancia que llevabas en tu maleta, sin fijarte, en que a miles y miles de kilómetros, quizás alguien importante para ti no pasaba uno de sus mejores momentos. Y no has estado, que no pretendía que vinieses de nuevo, no, quizás con un simple ''te quiero'' me hubiese conformado, pero había olvidado, que andabas demasiado ocupado en la ciudad de Amsterdam como para preocuparte de lo que sucedía en Los Santos.
Y hay demasiados daños, más de los que imaginas, no ya sea en mi vida, sino en el corazón, ese que creíste ir recomponiendo poco a poco...Pero esta vez no, esta vez tus cuentas han fallado, quizás, haya sido el momento en el que más te he necesitado, más que aquellos 12 días, más que toda esta vida sin ti, sí MUCHO MÁS.
Pero no te preocupes, que una se acostumbra a los fallos del sistema de la vida, y a los grandes fallos que hoy corren a cuenta del amor.
Que antes decían que era perfecto y eterno, pero hace bastante tiempo que dejé de creer en ello.
Que la vida es muy puta, sí, por suerte o por desgracia siempre se encarga de jodernos a todos, o al menos eso dicen.


Que quizás esta haya sido la prueba de que me equivocaba una vez más, o quizás sea la advertencia de no enamorarse tan temprano...Quizás haya que esperar más, no dar los sentimientos tan rápidamente pues, hasta el tiempo, necesita su momento, y esta vez, no es el mío;

domingo, 8 de mayo de 2011

Sin tiempo;





Elige quitarle al tiempo los segundos. Elige acelerar el tiempo cuando no estas cerca de el. Elige parar todos los relojes del mundo y que el tiempo se detenga cuando estas cerca. Elige decirle al oído que le quieres. Elige ser uno en vez de dos.

Sentir;



-Sé como suena el sol al estallar,el número exacto de veces que respiras por minuto, y el de fragmentos de cristal que quedan al romperlo todo.
Tu número de la suerte, la de días y noche que he tenido que esperar para verte sonreír. A cuántos decibelios equivalente a tu gemir.Los pisos que tengo que subir para besarte, y los segundos que van a pasar desde que me digas que me quieres y yo sienta un escalofrío.
Como se dice querer en nueve idiomas, y cómo encender tu corazón con solo desearlo. Las horas de diferencia entre el movimiento y el resultado

Tú, eres eso;



Si tuviera que elegir entre lo que tengo,
si tuviera que decir lo más bonito que yo llevo dentro,
aunque hay días que a tu lado desfallezco,
aunque hay cosas tuyas que aún hoy no comprendo,
si tuviera que decir que es, tú eres eso.

Tarea fácil;


Y tú, ¿ Qué quieres ?
-¿Que qué quiero? Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que salgas unicamente para verme a mi, que vivas cada día como si fuese el primero, que me digas te quiero cuando lo sientas,,,

Tercer día sin ti;


-Parece que la música hoy no es el mejor remedio a este sentimiento;
Que ni la escritura me calma, siempre tengo esa sensación de estar vacía, de no llenarme, o de llenarme de algo inexplicable, algo que molesta y que duele.
Se ha ido, hace unos 4 días, y pensé que estaríamos en contacto, que estaría como siempre, echándome de menos, o al menos demostrándomelo como ha hecho siempre. Pero esta vez no, y sinceramente estoy dolida, estoy decepcionada, porque sé que si yo estuviese en esa situación, le escribiría cada día, le quitaría tiempo a un futuro por llegar, y haría un presente llevadero, por más kilómetros que nos separasen. Pero si algo he aprendido en esta vida, es a no esperar nada de nadie, porque mientras más esperes, menos recibirás.
Y aunque me joda, que no se acuerde, que no tenga un mínimo detalle en hacerse notar a mi lado, aunque no sea una realidad, no puedo evitar amarle, no puedo evitar sentir, no puedo evitar querer, ansiar ese amor que solo él me da, no puedo dejar de pensar en su mirada verde y marrón, en su sonrisa perfectamente alineada, en su voz o en esos abrazos que me cortan la respiración.
Que puestos a elegir, elijo que me quieran, que él me quiera, y aunque no lo haga notar en estos momentos, sé que algún día lo hará, pero la pregunta es: ¿Será demasiado tarde ese día para demostrarlo?...

Sólo el tiempo sabe la respuesta;

sábado, 7 de mayo de 2011

Amo-te.



Amo cada instante que paso contigo,amo cada sonrisa que me dejas sentir,amo cada mirada que me pierde,amo cada centímetro de tu piel,amo tus labios que me hacen temblar,amo tus ojos,amo tus momentos de risa,amo tus caricias,amo tu dulzura,amo el haberte conocido,y amo el sentimiento de amarte asi.

Las cosas que no nos dijimos;



Hija mia:
Cuando leas esta carta,se me habrán acabado las fuerzas,espero que no me guardes rencor,he preferido evitarte una despedida inútil.Cuando hayas leido estas ultimas palabras,sal de casa unas horas.Vendrán a buscarme y prefiero que no estés presente.No vuelvas a abrir esta caja,estoy durmiendo en ella,sereno,gracias a ti.
Julia mia,gracias por estos días que me has dado.Hacia tanto tiempo que los esperaba,hacia tanto tiempo que soñaba con conocer a la mujer maravillosa en la que te has convertido.Es uno de los grandes misterios de la vida de un padre este que habré aprendido estos últimos dias.Hay que saber amaestrar el tiempo en el que uno conocerá al adulto en el que se ha convertido su hijo,aprender a cederle paso.Perdóname también por todo lo que hice o no hice o hice mal en tu infancia,solo yo soy responsable.No estuve presente lo suficiente,no tanto como tu deseabas,me habria gustado ser tu amigo,tu cómplice,tu confidente,solo he sido tu padre,pero lo seré para siempre.Donde quierea que vaya ahora,llevo conmigo el recuerdo de un amor infinito,mi amor por ti.
Todavia me acuerdo de cuando eras una niña,cuando corrias a abrazarme...es tonto decirlo pero es la cosa más bonita que me ha pasado en la vida.Nada me habrá hecho mas feliz que tu risas,esos cariños de niña que me hacias cuando volvia a casa por la noche.Se que algun dia,cuando te hayas liberado de la pena,volveran a ti los recuerdos.Sé también que nunca olvidarás los sueños que me contabas cuando venia a sentarme al pie de tu cama.Incluso en mis ausencias no estaba tan lejos de ti como creias,aunque sea torpe.aunque no se me de bien,tequiero.
Solo me queda una cosa que decirte:PROMÉTEME QUE SERAS FELIZ.

Gritaaaaaaaaaaa!







-Grita fuerte con ganas que te oiga el mundo. Haz alguna locura que sea digna de recordar, vive cosas que valga la pena contarlas a tus hijos. No llores por un hombre, porque el nunca lo hara. En esta vida tan corta no voy a decirte lo que debes hacer, pero te dire que aveces poco es suficiente, que hay que sonreir e intentar vivir al maximo sin miedos. Cada uno a su manera, has de conocer gente que te haga feliz y enamorate. Porque vivir sin amor es como no haber vivido, vive una vida que merezca la pena recordar-

Lo más bonito;


Que eres increíble, quee no quiero perderte nunca, no jamás Daniel, porque no te imaginas todo lo que me importas. Que eres mi vida, y que estoy deseando verte dentro de 6 días!
Solo te pido algo, sonríe, sonríe mientras tanto, porque te juro no hay cosa más bonita en este mundo que verte sonreír!
Porque eres mi vida, mi bicho, mi niño, mi mundo, eres TODO!
Y eso, ya lo sabes, desde aquel treinta de Octubre del Dos mil diez.

P.D: Porque SOMOS dos en uno y uno en dos!

Porque dejarse llevar suena demasiado bien;

Te quieerooooooooo! (L;

Segundo día sin ti;



Puede ser que el día haya sido demasiado triste, te sigo echando de menos, y necesitándote en cada inspiración de aire. No sé, digamos que no me acostumbro a tenerte tan lejos de mí. Que todo parece un sueño, del que ojala despertase mañana. Pero no aún quedan siete largos días.
Me ha encantado saber de ti hoy, y saber que todo te va genial, que disfrutas de tu prehistórico inglés.
Sólo espero verte pronto.seis día, 6 días, para que mia mañanas sean más soleadas.
Tuya siempre: Estrella;

viernes, 6 de mayo de 2011

Te necesita a TI;



Que exista alguien, que sepa cuándo abrazarte y lo haga sin miedo; alguien que acaricie tu cara mientras te besa; alguien que, solo con tocarte, llegue a tocar el alma.
Que, en cuanto toque tu nariz, tus ojos se cierren para percibir bien su aroma; desear aniquilar la distancia que separa su cuerpo del tuyo porque es una distancia maldita; agarrotar tu cuerpo alrededor de su cintura y no querer separarte de él; apoyar la cabeza en su pecho y quedarte así eternamente, escuchando todos y cada uno de los latidos de su corazón y saber que, cuando aumentan, aumentan porque tú estás ahí.
Eso es lo que el corazón quiere.

Y créeme que fue la mejor de las opciones;


Yo elegí quererte y todas las consecuencias que ello conllevaba, elegí que tú fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono, elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos acariciando mi pelo, elegí que tú fueras mi locura y mi cordura, las despedidas, elegí la impotencia y la incertidumbre, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a ti, elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella, elegí estar callada esperando una respuesta, elegí dártelo todo, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo, tú, elegí darte todas mis oportunidades, elegí no detenerme ante nada, elegí no poner límites, elegí arriesgar y jugármela por ti. Te elegí a ti

Por esas cosas que no se pueden contar;


''Lo que de verdad preocupaba a Katie era no saber que podía ser de la de vida de Brian. No tener algo que le asegurase que las cosas le iban a ir bien y que todo aquello malo que le rodeaba en estos momentos iba a ser desechado por él mismo. Necesitaba que alguien le dijese que todo esto no había sido en vano. Necesitaba ver una prueba de ello.
No pasaba una sola noche en la que no se preguntase como sería ella capaz de, a pesar de la distancia, ayudarle a encontrar el camino. Guiarle.
Sabía que Brian estaba ciego y sordo a los acontecimientos importantes. Ajeno a las pequeñas explosiones, a las minas antipersona que esquivaba por pura suerte.
Eso era lo que le preocupaba.
Lo difícil no era que se fuese lejos de aquí. Lo difícil no era marcharse, lo difícil era no tener ni idea de como explicarle que ella no se iba por placer, sino por necesidad. Y que dolía.
Dolía saber que iba a echarle de menos en los momentos difíciles, en los días de sol y en las vacaciones en Roma.
Dolía también saber que en la ventana de aquel piso en Nueva York no iba a haber más corazones hechos con vaho.
Pero lo que más dolía de todo, era tener la certeza de que Brian entendería todo esto por sus propios medios y quizá fuese demasiado tarde para él.''

Sonríe por favor;


Yo también quiero perderme y encontrarte, yo quiero ser feliz si tú lo eres conmigo, yo quiero seguir almacenando recuerdos,metiendolos en mi memoria,asimilando que ahora tú estás en mi vida y que no pienso dejarte escapar,dime que no te vas a marchar nunca, que me vas a seguir haciendo feliz cada día,con cada sonrisa,con cada abrazo,con cada beso,dime que me quieres, que estás aquí y no vas a irte jamás, que no te vas a cansar de mí,de mis te quieros y de mis abrazos repentinos, que espero que te estés acostumbrando a todo lo que yo soy,espero que te des cuenta de que te quiero, de que pienso estar ahí para cuando tú no puedas más,para cuando no sepas que hacer ahí estaré,recuerda,siempre permanecere a tu lado,siempre estaré contigo, que nunca me iré,sólo quiero que tengas en cuenta todo esto,cada paso,cada esquina,todo,lo haré a partir de ahora contigo,porque tú,ahora, formas parte de mi mundo y que no pienso dejarte que salgas de él.

Primer día sin ti;



Y que todo parezca tan inerte sin ti. Si soy sincera, es la primera vez que no me apetece escribir, por el simple hecho de que no creo que el papel, o este maravilloso blog, puedan entender la causa de mi daño.
Nos separan demasiados kilómetros, miles y miles, y así durante 4 días. Llámame cobarde al no saber enfrentarme a esta vida sin ti, llámame estúpida al no creerme capaz de sonreír plenamente, como cuando dulcemente me muerdes el labio y a pesar de ello, sigo esperando a que me beses y no aparto mis labios de ti. Llámame tonta o ingenua, pues sólo es cuestión de cuatro días. Pero es que llevo 24 horas sin saber nada de ti, sin saber cuantas veces has sonreído al pensar en mí, o cuantas veces me has echado de menos al venirte mi olor, por la grandes calles de Amsterdam. 
Y he de avisarte pues, puede que cuando vuelvas, ni siquiera me reconozcas, digamos que esto de no saber nada de ti, me afecta demasiado.
Sólo espero que estos insufribles días sin ti, sin tu amor, sin tu voz, sean lo más pasajeros posibles, que la espera no sea demasiado efímera, porque el extrañarte, créeme que me está matando.
Mientras tanto, seguiré dándole cuerda a mi imaginación, y soñaré, soñaré con ese trece de mayo, donde podré verte de nuevo y darte todo este amor que ansía la llegada de tu amor a mi vida.


Te ama para más que toda una vida: TU Estrella;