jueves, 26 de mayo de 2011

Hazme olvidarme de esos sueños imposibles, que aún me quedan por cumplir...




# Inevitable. Intento estudiar, concentrarme, poder sacarlo de mi cabeza, este pesado pensamiento, no puedo, es inevitable.
Y puede que no tenga nada que ver conmigo, puede que no sea nada, no para el resto, pero para mí, siempre cuenta. Que solo son recuerdos, que ni siquiera me pertenecen, que puede que no deba ponerme así, pero no, esta vez no. Lo he intentado, he intentado borrarlo, olvidarlo, alejarlo...IMPOSIBLE.
Que sólo son las siete de la tarde, de un día lluvioso, donde nada esta hoy a mi favor, y debería estar estudiando, pero en vez de eso, estoy aquí, rememorando, encajando todas esas piezas del puzzle, de un puzzle que no me pertenece...


-Y como de repente, en un fugaz momento, las estrellas de una noche, pueden pasar a un segundo plano con un simple cruce de miradas...


Un largo suspiro, les hace volver a la realidad, y llega un beso, y sus labios vuelven a fundirse, sus bocas son locas soñadoras de momentos imposibles...Ella, seis años mayor que él lo mira, se muerde el labio inferior, mostrando todo ese deseo de ser suya... Él, seis años menor, lleno de emoción, sabe lo que va a ocurrir, esta seguro de ello, la mira. Es guapa, piensa, y de repente, la trae hacia sí, y la estrecha contra su pecho, donde tras su ajustada camiseta puede notarse su trabajada figura...Y la besa, con pasión, le muerde el labio, y la desea, sin saber hasta que punto...Dulces compañeros de un deseo incalculable, se desvisten poco a poco, hasta quedar desnudos uno delante del otro...Es una nueva sensación, una experiencia más. Y se miran y se besan, con más y más fuerza...Ella se coloca encima de él, y se deja hacer, llena de emoción, deja que todo ese placer, nuevo, joven y lleno de vida, se adueñe de su cuerpo...Él, se siente grande, por tenerla allí, mientras, en aquel viernes, la luna está más grande que nunca, y esas diminutas lucecitas encendidas en el cielo, son las reales testigos de aquel acto tan puro...La mira, la posee, sin creerse aún lo que de verdad está pasando. Y la luna, en una noche tan especial como aquella, es la que le da luz a la curva de sus cuerpos, a esa unión, nueva y desconocida por ambos lados...Y entre besos, y palabras monosílabas, y gemidos y deseo, un deseo increíble, se dejan hacer, el uno por el otro, dejando de ser ellos mismos, y siendo una parte nueva del otro. Una sola persona...Y tras el esfuerzo, y el placer, todo acaba...Se dejan caer en la cama, y se miran, sudorosos, agotados, satisfechos por ese esfuerzo...Piensan: Un polvo increíble...
Sí quizás, y se relajan, olvidándose de cada parte de su cuerpo, y dejando a esas pequeñas lucecitas, las estrellas, con su protagonismo habitual. Ella feliz, nunca se había divertido tanto. Él recordando, echando la vista atrás, ignorando, que una de esas estrellas, quizás la más especial, una muy peculiar, hacía lo mismo, en otra parte del mundo, en otro lugar, pero en el mismo momento, sin saber, ninguno de los dos, que meses después, sus caminos se cruzarían...


Y de repente una amarga lágrima empaña sus pupilas, y esa estrella parece más lejana, más apagada que nunca. Se siente indefensa, débil, por sentir tanto en tan poco tiempo, un corazón demasiado pequeño para un amor tan GRANDE, normal que le duela...


Y que pase el tiempo, y que esta historia no tenga nada que ver esta chica que escribe, pero sí el protagonista de ella, y no poder evitar el pensar, el recrear este momento una y otra vez en su memoria, y no poder hacer nada, pasó y pasado está, sí, qué fáciles palabras, pero NO. ESTA VEZ NO.
Y no poder evitarlo, entristecerse al ver que ha sido real, que un hecho tan bonito ha formado parte de su vida, de la de él...
Y desear cambiar el pasado, y poder volver a atrás y desear con todas sus fuerzas, el llegar a ese cruce de miradas, y que sin saber porqué, el miré al cielo, y se quede maravillado entre esas estrellas, y que sin apenas darse cuenta una llame su atención, una en especial, y esa sea la señal, la señal de que no debe hacerlo...
Sí, un sueño más tirado a la basura...La realidad es lo que cuenta, sí, sigue aquí, escribiendo después de varias semanas, después de varias horas, después de todo el día pensando en lo mismo, en ella. Esa chica que ni siquiera sabe quién es o cuan es de grande todo ese amor que guarda para él.
Y no poder evitar, como todo ahora es un tormento, por ella y por todas las demás que ha habido antes que ella, por la de veces que fueron suyas y que él fue de ellas, y no poder contener esa pena, ese dolor que la mata por dentro, dejándola vacía, haciéndole olvidar todos esos momentos, y recordar, ese viernes de enero, donde ella, la chica que le sacaba 11 años fue la dueña del chico al que ama...




P.d: Y muchas personas dicen que no sueñe mi vida, que viva mi sueño, pero lo que no advierten es que hay veces, que hay sueños...IMPOSIBLES.

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