Andas, perdida, saludando a gente que hacía tiempo que no veías, recuerdas sus caras y los momentos que te unen a todas esas personas que ahora te sonríen...llegas a ellas, tus amigas de tooda una vida, y te abrazan, te arropan, te sientes querida, os reís como si la vida sólo fuese una melodía que se recompone según las notas que la cambian y la forman, os reís del mundo, cuando al veros así de unidas, queda doblegado en un sólo impulso.... Y de repente.... Le ves, le ves después de tres largas semanas, le ves como siempre, con esa sonrisa suya, que tanto te hizo perder la razón, que tantas razones te dio para no abandonar en esos días en los qué ni tú misma te reconocías... Y entonces... Todo se para, todo se paraliza reduciéndose a cada uno de sus movimientos, pero sin embargo, tú te giras, no lo soportas, no soportas la idea de no tenerle cerca, de no saber cómo enfrentarte a un mundo sin él...No soportas el que tus días transciendan sin ese ápice de ternura que te transmiten sus ojos, sin esa gota de emoción capaz de erizar hasta la última de tus terminaciones nerviosas, abandonándote a ti misma ante algo que no tiene una simple explicación, pues hasta lo más extraordinario se le queda en un simple eco, esta vez sí, INALCANZABLE.
...Te sobresaltas, te despiertas....Y una suave mano te acaricia el pelo, te giras y le ves, ahí en frente de ti, a dos escasos centímetros y sin aliento, se acerca, te besa y con un sutil: Buenos días princesa, todo el universo queda reducido a ese sólo instante con la magnificencia de que es sólo VUESTRO.
Mientras el dolor pasa triste-mente,
ResponderEliminarEl alma con su funda protegida,
Recoge de las penas día…día,
Llanto, olvido, compasión y amor latente.
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tenia ganas de saludarte y aqui estoy ademas te dejo mi cariño y un abrazo muy grande y deseo que sigas tan enamorada .
besos
Marina