jueves, 24 de marzo de 2011

- Nuestra historia de amor....

- Viernes 18, 8 de la tarde, llegada de Cáceres, a eso de las 9 me conecto y hablo con Alejandro, ultimando la hora de quedada, y pienso: Alejandro, ¡qué bonito nombre!...Voy corriendo al cuarto de baño, enciendo la ducha y pongo la música alta, lo más alta posible, y comienzo a olvidar...A imaginarme su voz, y ese abrazo que llevábamos esperando tantos días, días llenos de descubrimientos, de un amor nuevo, lleno de una magia sublime y única...Al salir de la ducha no podía dejar de pensar en él, en su voz por escuchar y todo lo que me había hecho soñar...Me vestí y me puse mi camiseta nueva, me pinté, poco, sabía que el gustaba mucho más al natural, y me eché más de medio bote de colonia...En ese momento, me dio un toque, y sabía que me esperaba, me temblaba hasta la última terminación nerviosa de mi cuerpo...Cerré la puerta de casa, con unos temblores que dominaban todo mi cuerpo, y me encaminé calle abajo, miré al frente y allí estaba él, apoyado en los bancos antes del quiosco, cruzado de brazos, apoyado en el respaldo de aquel banco. Nos miramos, y los dos sonreímos...Crucé ese paso de peatón, y me acerqué a él, y nos miramos, nuestros cuerpos se acercaron buscando las repuestas de estas semanas de espera...Me abrazó y me dijo: No sabes cuanto tiempo llevaba esperando esto...Y dejé de ser yo, me dejé llevar y me consumí en ese abrazo, siendo esclava fiel, de esa sonrisa perfecta que me dedicó...Iba guapísimo, zapatillas circa, blancas con cuadritos lilas, pantalones vaqueros y cinturón de marca, llevaba una camiseta ajustada, bueno en realidad llevaba dos, una chaqueta negra, estilo sport, pero arreglada, y una bufanda negra…Nos montamos en su coche, y me impresionó, la apertura de sus puertas automáticas! :)
Me agarró la mano, y ni siquiera podría describir todo aquello que pude sentir...Me llevó a la Abacería de zafra a la parte de arriba, y nos sentamos en unos cómodos sofás...La estancia allí, pasó rapidísima, ya que no dejábamos de reírnos de la vida, y de quedarnos con cada uno de los detalles, de las fibras, de todo aquello que nos formaba el uno al otro...Y cuando ya nos fuimos, me llevó al pantano, de la ''Albuera'' y pareció mover la luna, poniéndola justo encima de nosotros, y que aquella noche fría, pareciese más cálida con sus abrazos eternos...Le di mi foto y esa carta que le escribí al día siguiente de conocerle, jamás había visto una sonrisa tan bonita como esa… Me dijo que cerrase los ojos, y cuando los abrí, pude contemplar esa rosa roja, tan perfecta en cada pétalo que la formaba, y me dio una cajita, diminuta, de una joyería…La abrí y era una esclava, donde delicadamente y con buena letra ponía: A.C.T…18-03-11…ME dio un folio donde estaba escrita la canción que compuso para mi…Le miré fijamente y besé sus labios, donde por un instante deje de ser yo, y forme parte de cada uno de los rasgos que formaban sus labios…Pasamos al noche mirándonos, entre risas, y esa magia que envolvía a nuestros nuevos corazones…Prometió cuidarme con cada caricia que me iba regalando, haciendo esclava a mi piel, prometió un sueño con cada abrazo, y prometió quererme con los besos que me dio sutil y tiernamente, haciendo que mi alma, fuese su posesión más preciada…La noche pasó rápida, y me acercó a  casa, prometiéndome el volvernos a ver al día siguiente. Llegué a casa y miré la bandeja de entrada de mi móvil…Un mensaje de ‘’mi príncipe azul (L) ’’ Me agradecía cada momento, la noche pasada juntos y todos esos detalles que nos hacían ser el uno del otro… Al día siguiente, no recibí un toque o un mensaje suyo, as ique llamé a Carmen y el conté todo, ella le llamó, y me conecté para ver si estaba allí, y justamente en ese momento me dijo: Gorrdaaaaaaaaaa!! J Cuanto lo había echado de menos pensé… Quedamos para esa tarde a eso de las 6:30 horas…Asique comencé a prepararme, me duche tranquilamente, imaginándomelo tan radiante como la noche anterior… ME preparé y espere a que me diese el toque, llegó 10 minutos tarde, pero no me importó, y al cruzar mi esquina le vi, tan perfecto como siempre, iluminado por un rayito de sol…Me monté en el coche y le besé cálidamente: - No te imaginas lo que te he echado de menos, - me dijo, y me llevó a  un parquecito, donde había niños jugando a básquet, y gente que paseaba alegremente por la calle…Nos divertimos mucho, porque acordamos ser ‘’amigos’’ , pero siempre hacía algo para acercarme y besarle tiernamente… Ni siquiera yo sabía hasta que punto me encantaba estar con él… Me acercó al cumpleaños, y me dijo que me llamaría por la noche para quedar de nuevo…Se despidió de mí, con un cálido beso y se alejó entre la oscuridad de aquella noche mágica… En el cumpleaños no dejaban de poner canciones, que solo me traían su recuerdo a al mente, las horas pasaron muertas, apáticas sin esa sonrisa que tanto me gustaba observar, ya  las doce me llegó un sms suyo, diciéndome que saldría con unos amigos, y que ya me llamaría… A partir de ahí, pude reírme mucho con Carmen y Mercedes, bailamos y nos reímos del mundo, pero siempre le tenía a el en mi cabeza… Eran alrededor de las 3, asique le mande un llámame y me llamó…Me dijo que tenia muchas ganas de verme y que vendría ya a por mi…No me imaginaba eso de verle de nuevo, y menos con las ‘’pintillas’’ que llevaba, una sudadera ancha y unos pantalones de chándal Adidas…Y de repente le vi, tan guapo como siempre, con un jersey lila, unos pantalones vaqueros, y las circa blancas de cuadritos lilas, con una bufanda a juego con los cuadritos de las zapatillas, me monté en el coche y me dio un beso, el mejor de todos, el que más deseaba en esos momentos, y al mirarme me perdí, incansablemente en esa mirada verde con tonos marrones…Me llevó al mirador de Zafra, dónde podía verse todo el pueblo, y allí estaba la luna, dulce espectadora de un amor tan mágico como el que juntos compartíamos… Estuvimos bromeando como siempre, mordiéndonos y perdiéndonos en la calidez de nuestras caricias y abrazos… Me dijo que yo era su Lil mama, y yo el dije que él era mi príncipe, estábamos realmente bien, cuando Carmen me llamó y me dijo que debía irme ya, que iban a cerrar las puertas… No me lo podía creer, ¡No habíamos pasado ni una hora juntos!, Él se enfadó, y yo me quedé vacía, pues deseaba con todas mis fuerzas estar a su lado, estar con él toda la noche… Volvió a llamar a Carmen, para quedarme un rato más y le dijo que no, que no podía ser…Triste y disgustado, me llevó al campo y prometió mandarme un sms cuando llegase a casa… Tiernamente y con dulzura me besó, y así durante quince minutos más, no queríamos separarnos…Salí del coche, le mandé un beso, y tristemente vi como se alejaba. Llegué, saludé a todos, y me fui con Carmen a dormir…Le estuve contando todo lo que hice con Alejandro, y todo lo que me gustaba…Nos quedamos dormidas enseguida, soñando en que el vería de nuevo, en cuestión de horas, pero que después estaría doce días sin verle, y entre su sonrisa y el eco de su voz me quedé dormida… A las 8:45 de la mañana me llegó su sms donde me decía que había llegado a casa y que el fin de semana juntos estaba siendo maravilloso… Me levanté y me dijeron que el padre de un amigo me llevaría al pueblo por lo que no tendría que coger el bus…Llegué a casa y el conté a mamá lo bien que me lo había pasado anoche…Me conecté y ahí estaba él, esperándome como de costumbre…Era la hora de comer por lo que quedamos rápido y el se fue ayudarle a hacer a su madre la bechamel, y tenían que hacer pimientos rellenos…Llegaron las 4 y media, y allí estaba él, con su coche de puertas automáticas y esa sonrisa perfecta a al que me tenía acostumbrada…Me monté en el coche, y me besó apresurada y pausadamente, haciéndome perder al cordura del presente que estaba viviendo…llegamos a su campo, y poco a poco me enseñó cada rincón, y toda al serie de proyectos que había en cada partícula de aquel lugar…Me enamoré del verde de la hierba, y de aquellas pequeñas flores que daban paso a una tímida primavera. Me imaginé a sus hermanos pequeños, reyes de un balón de fútbol, creyéndose los grandes del Real Madrid y cómo aquellas diminutas porterías descascaritadas  por el paso del tiempo, recobraban color con las sonrisas de los pequeños angelitos…Me llevó dentro de la casa y nos tumbamos en el sofá…Entonces le dije que me escuchase atentamente, y se quedase con cada una de las palabras que formaban las letras de la canción que iba a enseñarle y que tanto me hizo pensar en él la noche anterior…Le di al play y me fijé el lo atentamente que me miraba, y suavemente me acerqué a su oído y al unísono de la canción fue cantándole palabra a palabra… Todo fue increíble… Me perdí una vez más en su olor a chocolate, en cada uno de los rasgos que el hacían ser completamente él y por los que hoy en día vivo…De repente me besó, con una pasión de la que siempre carecí…Y me abrazó fuerte, tanto que hasta conseguimos que el tiempo se parase a observar un instante tan hermoso como aquel que compartíamos…LA tarde pasó a una velocidad de vértigo, entre risas y juegos, y partes inexploradas ahora descubiertas por una caricia o un beso…Y no podía dejar de mirarle, de quedarme prendada con las fibras que formaban sus labios, o los distintos tonos de su voz…Y saber que este sentimiento que despertaba en mí, cada día era más grande, más puro al dedicarme una de sus sonrisas…Llegó al hora de irnos, de que nuestros caminos se separasen, pero antes debíamos ir a ver a Carmen…La llamamos y nos dijo que estaba en casa… Fuimos a verla y compartimos con ella unas risas, nos miraba y sonreía, como diciendo: Que bonito es el amor…Carmen, al niña de mis ojos, quien nos presentó y juntó nuestros caminos, al niña gracias a la cual hoy podemos decir que nuestra historia es real…Me llevó a casa, y de camino no podía soltar su mano, cada vez, la hora de separarnos estaba más cerca, y lo único que deseaba era parar el tiempo, retroceder en el instante que me abrazó por primera vez, vivir del momento en que nuestros labios se unieron formando sólo uno…Llegamos a la esquina de mi calle y nos mirábamos, no nos dejábamos de besar, de decir todo lo que nos íbamos a echar de menos, en las veces al día en las que pensaríamos el uno en el otro, en todo lo que nos necesitaríamos…LE miré intentando sentir mucho más, quererle mucho más de lo que quizás ya lo hacía, dejando que su mirada me llevase con él, siempre juntos… Finalmente nos despedimos, y me prometió llamarme al llegar a Sevilla, le besé cálidamente en los labios, esos mismos a los que me había acostumbrado el fin de semana maravilloso que había pasado a su lado, y el prometí volvernos a ver el día uno de Abril… Le besé por última vez, y observé tristemente como se alejaba, como cada segundo estaríamos más lejos el uno del otro… Ignorantes los dos, de que el día de vernos estaba más cerca de lo esperado…

P.D: Gracias Alejandro, gracias por este gran fin de semana, sin dudarlo ha sido el MEJOR DE TODA MI VIDA, gracias pro hacerme ser yo misma cuando hemos estado juntos, y por haberme dado la oportunidad de conocerte. Porque sabes que somos UNO, y que nuestros corazones laten ala vez por los dos. Que dentro e tres días te veré y podré abrazarte y besarte incansablemente como llevo esperando 4 días…Porque eres más que una vida y un simple príncipe azul, eres mucho más que eso, y dudo mucho que alguna vez dejes de serlo…



P.D2: Tres días, tres días vida mía, para verte y sentirte…Tres días para encontrarle la cordura al tiempo de mi amor…




P.D3: - Cuando hay amor, dos corazones laten como UNO.

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