_Me gusta cuando callas porque estás como ausente;

Me gusta mirar tu foto mil veces, y no dejar de mirarla hasta aborrecerla, hasta que cierre los ojos y la vea con cada detalle en mi cabeza, puedo encapricharme de la misma persona durante un tiempo inimaginable, me gusta trasnochar porque es cuando mejor me vienen las ideas y los pensamientos pero no me gusta el insomnio, será eso por lo que no suelo hacerlo mucho, y por lo tanto, pocas veces tengo buenas ideas. Me gusta perderme para encontrarme, decir que es imposible lo posible para pensar que hago posibilidades. Me gustó dejar de buscarlo para que me encontrase a mí en vez de yo a él. Me gusta la diferencia de la igualdad, las cosas sin sentido, me gusta comprender lo que no comprenden, llegar al límite y pisar esa ‘’línea’’, me gusta él y no me gusto yo. Me gusta decir tabú, como también ordenar el caos. Te gusta que te diga que me gustas y me gusta que me digas que te gusto. Me gustan las personas con inteligencia, seguras de sí mismas, o al menos las que parecen estarlo, las que saben sacar un mundo de un grano de arena y la indiferencia con la que piensan. Me gusta pensarte como algo que no es mío, como algo temporal, para que cuando de verdad no lo seas no importe tanto ese adiós. Pero resulta que vas a ser mi siempre, voy a casarme contigo. Me gusta intercambiar tus pensamientos con los míos para sentirlos como algo nuestro. No me gustó esperar tanto tiempo delante de la puerta para ver si venías a por mí. Me gusta soñar realidades aunque no sean reales y solo sean sueños. Me gusta perder el tiempo para recuperarlo, contar los incontables recuerdos que no nos caben en los dedos de las manos, esos recuerdos que los recuerdo a los malos como buenos y a los buenos como malos. Me gusta sacar fallos de donde no los hay para pensar que no hay nada perfecto y que la perfección es solo un boceto de la imperfección más disimulada. No me gusta caer, pero si me gusta el momento de levantarme. Me gusta correr para llegar antes a los sitios pero detesto eso de estar esperando. No te gusta que no me guste, y a mí no me gusta que te guste, y lo único que conseguimos es que no nos guste ni la mitad de las cosas. Me gusta que me des todo lo que tienes, porque yo te doy todo lo que tengo más lo que ni si quiera tengo.